En particular, el "biocarbón PGPR" es un fertilizante orgánico que hemos desarrollado combinando herramientas eficaces conocidas que integran sinérgicamente su potencial para aumentar de forma sostenible la productividad de los cultivos.
Por un lado, el Biochar es una matriz orgánica porosa producida por pirólisis a partir de subproductos que protege a los microorganismos del estrés, aumentando la viabilidad celular. Aplicado en suelos agrícolas, el biochar reduce las emisiones de GEI (CO2 y N2O), favorece el aprovechamiento de los nutrientes residuales (P), reduce las pérdidas de nitratos y refuerza la vida del suelo.
Por otro lado, las rizobacterias promotoras del crecimiento vegetal (PGPR) son bacterias beneficiosas para las plantas que colonizan las raíces o el suelo cercano a las raíces (rizosfera) y ayudan al desarrollo de las plantas a través de diferentes mecanismos, por ejemplo, la fijación del nitrógeno atmosférico, la producción de fitohormonas, la solubilización del fósforo y la inhibición de patógenos de las plantas, entre otros.
"PGPR Biochar" combina ambas tecnologías para producir un fertilizante multifuncional, que no sólo es eficaz a nivel nutricional, sino que también ayuda a absorber los GEI de otras fuentes, aumentando la productividad de la agricultura ecológica y convencional y el valor nutricional de los alimentos de manera sostenible.
El biocarbón y el biofertilizante de microorganismos se producirán en 3 procesos principales que son los siguientes.
Producción de biocarbón de lodos:
En esta etapa se secan los lodos, utilizando el calor generado por la pirólisis, y luego los lodos secos se queman en una unidad de pirólisis generando energía y biochar. Este proceso de pirólisis controlada nos permite definir las características del biocarbón para que se adapte mejor a la incorporación y supervivencia de los microorganismos para hacer un biofertilizante eficaz.
Producción de microorganismos seleccionados:
Esta etapa consiste en una multiplicación de microorganismos específicos seleccionados en condiciones estériles para ser mezclados con el biocarbón para la formulación del Biofertilizante. El número de microorganismos se incrementa en un proceso de fermentación aeróbica de varios litros, en un fermentador industrial con un medio rico definido en el que los microorganismos no sólo se multiplican, sino que también producen productos importantes que regulan el crecimiento de las plantas, aumentando el valor del biofertilizante.
Proceso de formulación de biofertilizantes:
Esta etapa consiste en un proceso de mezcla especialmente diseñado en el que el biocarbón de los lodos y las bacterias en medios líquidos definidos se mezclan en una proporción definida. La producción y el transporte definidos del biocarbón nos permiten, no sólo controlar las características del biocarbón, sino también el contenido de microorganismos en el biocarbón. El proceso de pirólisis esteriliza el biocarbón, pero muchos nutrientes vegetales como el P se mantienen en el biocarbón. Finalmente, el biofertilizante se envasa en sacos de papel para su distribución.
